Alimentación de transición… ¿hacia dónde?

Hace años, por lo menos 3 o 4, se fue instalando en Argentina un significado singular, peculiar y hasta extraño, para la palabra transición.
Me refiero al uso de esta palabra al hablar de cambios en el área de la alimentación y en particular, dentro del ambiente o mundo naturista, vegetariano o de personas que procuran una alimentación más conciente.
Aclaro esto, porque si bien muchos seguidores de este Blog ya están dentro de algún camino de alimentación más natural (y enseguida entenderán de qué hablo), también están los que visitan esta página por primera vez y hasta ahora, nunca escucharon a alguien decirles… “ah, sí, alimentación de transición”.

De transición… ¿hacia dónde?

Y en este momento, debe haber algún lector de este artículo, ferviente seguidor de la “alimentación viva” o del “crudivorismo”, tal vez un alumno de algún taller, pensando o hasta diciéndome por lo bajo: “transición a lo vivo, a comer todo crudo, sino ¿a dónde sería?”

Pero también debe estar aquel seguidor del Blog que es vegano pero que no hace alimentación viva (y probablemente anhela hacerlo) y su pensamiento, reúne la idea de que la transición es hacia el veganismo, a dejar de comer productos de origen animal.

Bueno, yo creo que estos enfoques, esta forma de usar la palabra transición, que se está metiendo e instalando en el inconsciente colectivo de las personas que recorren un camino hacia una alimentación más saludable; es incorrecto y estrecho.
No el hecho de que alguien desee ser vegano o llevar una dieta de alimentación cruda. Si le sirve, se siente bien y es lo que cree que está en sintonía con su organismo, adelante. Es respetable como tantos otros caminos.
Lo que no entiendo, es por qué se está dando por hecho que la transición es o debe ser hacia ahí. O mejor dicho, si lo entiendo, pero no lo comparto.

La cima no necesariamente es la alimentación viva o el veganismo.

Al menos desde mi punto de vista, convendría usar la palabra transición al hablar del cambio de una alimentación convencional, donde no sabemos bien de dónde viene cada alimento y cómo se produce (por ende contribuimos a la continuidad de sistemas perversos de producción) o por qué lo comemos (además de por tener apetito); hacia una alimentación más conciente, donde empezamos a prestar atención a la relación del alimento con la salud, nos preocupamos por el origen y forma de producción del mismo, entendiendo que a partir de este acto podemos contribuir a generar una mejor sociedad, a gestar la posibilidad de que la vida en nuestro planeta sea sustentable y a lograr mejor calidad de vida y estado de salud, entre tantas cosas más.

Pero esto, el uso que yo le estoy dando a la palabra transición, también es subjetivo. Lo cierto es que muchas personas viven ansiando poder lograr o cumplir esa bendita transición a convertirse en veganos o a comer todo crudo y se sienten culpables y frustrados por no poder alcanzar esa meta.

Desde mi experiencia, que hace más de 17 años que vengo “transitando” diferentes caminos alternativos a la alimentación convencional y fui vegano durante muchos años de mi vida (una de esas etapas fue haciendo alimentación viva casi al 100%); intento a través de este artículo, sacarles esa presión.
No hay que llegar a ninguna de esas metas y la palabra transición no debería emplearse solo para dar por hecho que vamos hacia ahí.

De hecho, los últimos 3 años de mi trabajo estuvieron dedicados a ayudar a personas con diferentes deficiencias nutricionales (algunas realmente serias y complejas), muchas producto de alguna de estas transiciones.
En fin, si les sirve ese camino, bienvenido, pero sino, estén abiertos a ver qué es lo que realmente funciona con su organismo, con su entorno y con aquellas otras cosas que los equilibran y sacan su mayor potencial de vida.

Y a la palabra transición, dejémosle sentido amplio, no la encajonemos.

Alex von Foerster
www.alimentoyconciencia.com

Otros posts que pueden interesarte

14 comentarios en “Alimentación de transición… ¿hacia dónde?”

  1. Muchas gracias, tus talleres fueron mi primer acercamiento a la comida viva, y hoy sigo experimentando con lo nuevo pero con esa base. Para mí fue un antes y un después, un camino que disfruto sin pensar que voy a algún lado más que a conocer mejor mi cuerpo y que le hace bien y que no, eso también te lo escuché en alguna oportunidad, pruebo que me va bien todo el tiempo!.
    Un abrazo, Silvia

    1. Fabiana Sol Reggi

      Hola!! Yo soy vegana. Bueno no me ha quedado claro entonces exactamente cuál sería tu línea.. alimentación viva y consumo carnes y derivados? Me gustaría saber más en profundidad si hay alguna filosofía o fundamento. Ser consciente de mi alimentación también me hace consciente del daño a los ecosistemas..
      Sí adhiero y he participado de talleres de alimentación viva, y mi organismo es feliz! aún no logro realizar una masa a la perfección utilizando masa madre, no sé si es mi proceso o mi horno que funciona a gas envasado y arrebata las preparaciones. Gracias! Espero tu respuesta 🙂

      1. Hola Fabiana, fundamentos tengo muchos, filosofía no sigo ninguna en particular.
        He aprendido y aprendo de todas la líneas y filosofías.
        Y dentro de esto, el daño a los ecosistemas es algo que me preocupa mucho y mis elecciones alimentarias están directamente ligadas a generar el menor daño posible, sin dejar de lado mi estado de salud.
        Comer carne no implica dejar de lado esto.
        Saludos

  2. Alex, estoy totalmente de acuerdo con tu postura, me parece la más sana, y es la que venís transmitiendo en tus talleres, desde el principio, sin asustar a los principiantes con posturas rígidas sinó, tratando siempre de mostrar opciones con fundamento. Personalmente no creo que todos podamos ser ortodoxos con 1 tendencia en especial, en mi caso intento incorporar aquellas cosas que se que puedo sostener en el tiempo para no frustrarme con metas imposibles, y de a poco voy sumando cosas nuevas que indefectiblemente quedarán mezcladas con viejas costumbres.
    Te mando un beso gigante, me alegra mucho ver como ha crecido Granomadre y te deseo lo mejor,
    Majo

  3. Alex, no te conozco, pero coincido 100 % con lo que escribiste. Soy nutricionista y estoy constantemente buscando lo que mejor funciona para mi organismo, búsqueda que se renueva constantemente, que muchas veces funciona y otras no, y que es muchas veces difícil de transmitir a los demás….
    Dónde son los talleres? Me encantaría ir,
    Saludos,
    Luz

    1. Hola Luz
      Sí, sin dudas la alimentación adecuada para cada uno puede variar en función de las diferentes etapas de la vida que atravesamos.
      Este año no estuve dando talleres presenciales.
      Ahora proyecto dar 2 talleres intensivos hacia fin de noviembre y en diciembre.
      Pronto publicaré esta información en el Blog.
      Saludos

  4. De acuerdo, Alex!
    Desde mi punto de vista, la transición que deberíamos hacer todos es la de ir reemplazando los alimentos industrializados (que muchas veces no se sabe qué contienen ni de dónde vienen) por productos frescos y naturales de producción local o lo más cercana posible.
    Pueden ser tanto ser frutas y hortalizas cultivadas sin agroquímicos, como carne, lácteos y huevos de animales criados al aire libre que se alimentan sanamente con la dieta que les corresponde según sus características anatómicas y fisiológicas.
    Creo que esta forma de producción y consumo contribuye a mejorar la salud de los consumidores, las condiciones de comercialización tanto para los productores como para los consumidores (si la venta es directa o con un mínimo de intermediación) y el cuidado del medio ambiente.
    Cada uno decidirá si quiere ser omnívoro, vegetariano, vegano, o crudívoro. Pero como ingeniera agrónoma no puedo menos que señalar que una producción ambientalmente sostenible debe ser lo más diversa posible (siempre de acuerdo con las características del lugar del que se trate) y se deben complementar las actividades agrícolas con las pecuarias.
    De esta manera, los deshechos de una producción pasan a ser los insumos de otra, se mantiene el equilibrio ecológico y no es necesario aplicar insumos externos, como por ejemplo fertilizantes o plaguicidas.
    Gracias por el artículo!

  5. Hola Alex, y nuevamente gracias por tus palabras, que compartire, esta vision tan amorosa para con el cuerpo, es la que me permitio literalmente, salvarme , cuando te conoci en el peor momento de mis 22 años de veganismo/crudiveganismo. gracias a esta clara vision, es que hoy me siento mucho mejor, mas sana mas completa, y no solo fisicamente ( y estaba muy mal) si no claramente en mi manera de pensar, para conmigo y para con los demas, de mayor amorosidad y respeto para con todo. y si bien no es facil porque fueron muchos años de extremo. Cada dia es un nuevo desafio, pero que me ayudo a llevar conciencia a todo lo demas.
    gracias

  6. Hola Alex! Me gusta mucho tu enfoque, lo comparto. Pienso que una sociedad oprimida por la industria, el marketing y las corporaciones es natural que tenga respuestas extremas, necesarias para romper esas estructuras rigidas. Pero claro, esas respuestas extremas no siempre son las mas saludables ( pensando en dietas extremas o rigidas que pueden ser buenas para algunas personas pero no para todos ). Espero que con el tiempo vayamos encontrando nuestro eje y una alimentación consciente y organica con el ambiente y que finalmente logremos desenterrar esos aspectos claves de la alimentacion que nuestros antepasados parecian tener super claro y que ahora yasen enterrados bajo metros y metros de mal marketing.

    ( Les recomiendo a todos la serie Cooked, se puede ver por netflix )

    Gracias, saludos!

Responder a Silvia Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *