Embarazo – alimentación – bebés – movimiento

La gestación, el nacimiento y crianza de un hijo es una etapa transformadora, a partir de la cual muchos padres deciden, por diferentes motivos, cambiar y mejorar sus hábitos alimenticios.

Están quienes, ya en el embarazo modifican su dieta, buscando aquellos alimentos más nutritivos, que les permitan atravesar esta etapa de forma saludable, sin deficiencias nutricionales.

¿Cómo llegar preparados a esta etapa, qué nutrientes son importantes para el desarrollo del bebé y para atravesar saludablemente el parto?

Otros, se acercan a los alimentos agroecológicos, orgánicos o biodinámicos, principalmente por la preocupación en torno a los infinitos tóxicos que ofrece el sistema de alimentación convencional (aditivos químicos, transgénicos, antibióticos, agroquímicos, hormonas, metales pesados y derivados de los plásticos, etc), temiendo de alguna forma, perjudicar el normal desarrollo de su hijo.

En estos últimos años, cada vez más estudios muestran cómo pesticidas y agroquímicos atraviesan la placenta durante el embarazo, llegando a afectar el crecimiento fetal.

La etapa de introducir alimentos sólidos a la dieta del bebé, también despierta aspectos interesantes, y no sólo en cuanto a la selección de los alimentos, sino también a la forma de dar u ofrecer esos alimentos. En este sentido, el año pasado escribí un artículo donde presenté la “alimentación autorregulada”. Si se encuentran en este momento de introducción de alimentos en la dieta de sus hijos, le sugiero interiorizarse en esta propuesta.

Bien, todos estos interrogantes y muchos temas más relacionados con al alimentación durante el embarazo y los 2 primeros años del bebé vamos a desarrollar en el Taller que damos este sábado, 21 de febrero.

Y todavía hay algo más interesante.

Cuando mi primer hijo tenía 3 años y buscábamos un Jardín de infantes para él, nos encontramos con una propuesta hasta entonces desconocida y que con el tiempo entró de forma definitiva en nuestro hogar: las ideas o enseñanzas de Emmi Pikler.

Emmi Pikler, pediatra húngara, concibió una nueva forma de ver al niño pequeño en donde las diferentes fases del desarrollo motor se dan cuando el bebé está preparado para ello, sin la ayuda del adulto. Éste cumple otro papel: observando, respetándolo en sus tiempos y decisiones, brindando el cariño, apoyo y seguridad necesarios para su sano desarrollo.
Lo importante es que el niño pueda sentir e imaginarse la presencia del adulto, saber por experiencia que está, que lo tiene, que permanece disponible. Respetando siempre la actividad autónoma del niño, no interviniendo en su investigación del entorno y de sus propias capacidades corporales.

A partir de la experiencia en el Jardín, muchos aspectos o ideas fueron cambiando.
Por ejemplo, algo frecuente es que estemos acostumbrados a ayudar a nuestros hijos en sus movimientos (incentivarlos y ayudarlos a sentarse, a pararse, a caminar, etc.). Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos y que aprendan a moverse rápidamente y sin contratiempos puede parecernos parte de ese “darle lo mejor”.
Bien, a partir de las vivencias de esos años, vimos que ya no solo no era necesario ayudar a sentarse y a caminar al bebé, sino que podía ser contraproducente para permitir en él un desarrollo armónico.

Volviendo al Taller, lo interesante es que lo vamos a dar junto a Ignacia Gonzalez Rena, una de las fundadoras de Cielo Claro (jardín maternal basado en las ideas de Pikler y la pedagogía Waldorf), quien fuera una de las maestras de mi hijo.

Realmente un Taller único, donde intercalaremos entre alimentación y movimiento. Una invitación a vincularnos profundamente con los más pequeños y disfrutar con ellos de las conquistas de sus movimientos.

Quienes quieran saber más acerca de Pikler, pueden ir leyendo este artículo y sobre todo, venir al Taller del sábado y escucharla a Ignacia.

Los esperamos ! Recuerden que deben inscribirse previamente