Yo también le creí a Moore Lappé

Unas semanas atrás escribí este artículo que levanto revuelo, críticas y comentarios en diferentes redes.
A partir de lo que removió es que prometí postear a lo largo del año más información que aclarara algunos puntos y principalmente, que ofreciera a aquellos que siguen una dieta naturista, vegetariana o vegana en función de determinada filosofía o principios, ampliar su visión o analizar el contexto desde un punto de vista que en la bibliografía vegetariana o vegana no existe.

Mientras escribía ese artículo, me llegó otro muy interesante y muy claro que escribió Isabel Fernandez del Castillo en España. Y de un principio nomas me «enganchó» a leerlo de punta a punta, porque empezaba contando una anécdota que también me tocó vivir: ambos leímos hace muchos años atrás a Frances Moore Lappé y nos «convenció» en un primer momento su análisis, con el cual al cerrar el libro, uno deja de comer carne.

Y ahí es donde una vez más digo…¿y si el cuento fuera otro ?
Puede ser otro y en muchas partes del mundo está siendo otro.

Bueno, agradezco una vez más a Isabel la posibilidad de publicar el artículo que ella escribió y los invito no solo a leerlo, sino a seguir los links que el texto tiene a referencias y videos muy interesantes.

¿Dejar de comer carne por el cambio climático? algunas consideraciones eco-lógicas

Diapositiva1En los años 80 leí el libro «Dieta para un pequeño planeta», de Frances Moore Lappé, como suelo decir, con lápiz y subrayando. Su lectura me causó impacto, tengo que admitir, ya que explica con sus datos y número en la mano como el hecho de alimentar animales para consumo humano parece ser lo menos ineficiente del mundo. Algunas afirmaciones de Frances Moore Lappé:

* Hace falta 10 kg. de grano (maíz, soja…) para producir 1 kg. de carne.

* 3/4 partes del terreno cultivado del mundo con variedades alimenticias está dirigido a producir alimentos para animales, que nos devuelven solo un 17% de las calorías consumidas.

* De  la totalidad de calorías consumida por una vaca a lo largo de su vida, sólo proporciona el 3% en forma de carne. Otros animales son más eficientes.

* Producir un kilo de carne necesita 50 veces más de agua que producir un kilo de verduras, 40 veces más que patatas u otras raíces/tuberculos, 9 veces más que grano.

En los años 90 ese discurso comenzó a resquebrajarse en mi cabeza, con la lectura de un texto fundamental: Le Kratch Alimentaire: nous redeviendrons paysans, que pone el dedo en una llaga de la agroindustria actual: la ruptura entre agricultura y ganadería y la sustitución de los procesos naturales de autorregeneración/ autofertilización de la tierra por productos químicos. El libro de Frances Moore Lappé hablaba de animales criados de modo “normal”, es decir, separados de la tierra, estabulados en granjas industriales, a los que había que llevarles el alimento cultivados expresamente para ellos.

Fué cuando empecé a interesarme por la permacultura y conocí el trabajo de gente grande como Darren Doherty y Allan Savory cuando comprendí que las afirmaciones de Frances Moore Lappé eran ciertas…  consideradas dentro del contexto de un determinado paradigma: el de la separación de agricultura y ganadería, el manejo industrial de ambas y el confinamiento de los animales en espacios cerrados.  Lo cierto es que este paradigma es una de las causas más importantes del cambio climático, al erosionar el terreno y arrojar a la atmosfera ingentes cantidades de carbono que debería estar en el suelo. Si ampliamos la visión y cambiamos a un paradigma más holístico, el tema cambia radicalmente, y los números aportados por Frances Moore Lappé ya no encajan. No sólo no encajan, sino que no tienen en cuenta los impagables servicios medioambientales que prestan los animales cuando se les permite.

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En realidad, la desaparición de los animales del territorio y el manejo de ambos de forma industrial está causando un verdadero desastre medioambiental, al romper el ciclo ecológico de flujo de nutrientes que de modo natural se da en la naturaleza y sustituirlo por productos que hay que comprar y que son biocidas (insecti-cida, herbi-cida…). Las empresas agroquimicas engordan la cuenta de resultados, los campesinos se endeudan hasta las cejas y la naturaleza, los consumidores, la economía y la salud pierden. El resultado es la muerte del suelo: cada año se pierden 13 millones de hectáreas de tierra de cultivo, cuyo carbono se traslada a la atmósfera en forma de CO2.

Quisiera aportar alguna reflexión sobre algunas de las preocupaciones/afirmaciones actuales sobre el consumo de carne y el problema ambiental / climático:

  • La ganadería exacerba el cambio climático ya que las vacas emiten grandes cantidades de gas metano (pedos) que genera un efecto invernadero 4 veces mayor que al CO2.  Veamos este dato desde otra perspectiva. Todo el mundo sabe qué pasa cuando comemos legumbres ¿no?  un buen plato de garbanzos o alubias va seguido de una tarde ventosera. Bien, pues eso mismo es lo que les ocurre a las vacas, ya que el pienso está compuesto mayoritariamente por soja, que, como todo el mundo sabe, es una legumbre. El 85% de la producción actual de soja va a parar al pienso para animales. Las legumbres son muy muy indigestas para las vacas, cuya dieta natural es el pasto, como el resto de los hervíboros. Por eso generan tanto metano.
  • La ganadería consume gran cantidad de grano (legumbre y cereal), que podría darse a las personas para alimentarlas. Volvemos al punto 1: las vacas y demás animales hervíboros no necesitan grano.  El difícil acceso de muchas personas a la alimentación básica tiene mucho más que ver con otros factores, como:

– la concentración de la tierra en pocas manos, -por no decir el robo de tierras-. Eso se debe en gran parte a la apuesta demencial de los gobiernos por los agrocombustibles, nuestro brutal consumo de aceite de palma, o el acaparamiento del agua como recurso valioso en un mundo con escasez de ella.

– la especulación financiera con productos de alimentación

– la destrucción de la agriculturas locales por la invasión de producto barato (occidental), que es barato porque está subvencionado,

– la exportación de prácticas de agricultura química a zonas áridas, muy delicadas desde el punto de vista ambiental, y en las que, por solo poner un ejemplo, la desaparición de las termitas por los agrotóxicos implica virar irremediablemente al desierto.

el agotamiento de acuiferos por torpes políticas agrícolas de pan para hoy y hambre (y guerra) para mañana.

– las guerras, etc.

  • La ganadería produce una gran cantidad de residuos que contaminan el ecosistema.  La ganadería intensiva sí, la ganadería extensiva no.  En realidad, los ecosistemas languidecen por la falta de materia orgánica bacteriológicamente rica (extremento animal).  En la naturaleza, lo que es residuo para una especie es alimento para otra (en este caso, las bacterias del suelo y la microfauna, esenciales para la vida del suelo).   Cuando la ganadería se separa de la tierra, ese ciclo se rompe.  Por otra parte, los excrementos cargados de antibioticos y residuos de productos químicos sí son altamente contaminantes y su gestión es un verdadero problema, mientras que los excrementos de animales libres y no medicados no sólo no es residuo, sino que es alimento para el suelo.SUELOS-CON-EROSION
  • La ganadería extensiva erosiona el terreno al acabar con los brotes de plantas. Efectivamente, la ganadería extensiva recluida de forma permanente en el mismo espacio sí. La ganadería extensiva gestionada bajo el paradigma del manejo holístico no sólo no erosiona el terreno sino que es la forma más eficaz de regenerarlo y aumentar su biodiversidad y contenido en carbono y en agua.  Este vídeo sobre el efecto de la reintroducción de los lobos en el parque Yellowtone los lobos explica muy bien el efecto del  Holistic Management, un sistema de ganadería que imita los patrones de la naturaleza. Este término fué acuñado por  Allan Savory en Zimbabwe. Allan observó que las praderas de la sabana eran capaces de alimentar a millones de animales solo con hierba. ¿Como?   Debido a la presencia de depredadores (leones, chacales, etc.) las manadas están muy concentradas en un territorio limitado, cuya superficie horadan con sus pezuñas y abonan abundantemente con sus excrementos y orina; pero la presencia de depredadores les obliga a moverse constantemente de lugar. Eso da la oportunidad al terreno visitado /abonado a recuperarse y reverdecer con exhuberancia con esos ricos aportes biológicos.  Ese es el sistema que imita el Manejo Holistico.Two-tree-square-w-stroke.002-300x225
  • La ganadería consume grandes cantidades de agua, directamente o indirectamente por el cultivo de grano para el pienso.  Eso es cierto en el paradigma de la agricultura/ganadería industrial, que alimenta a los animales con producto cultivado con un alto coste ambiental, pero no en el paradigma natural y la gestión ecosistémica de la ganadería. En realidad, los animales (o la ganadería  gestionada con criterios eco-lógicos) son esenciales para mantener el suelo vivo, hidratado, fertil, biodiverso.
    Un terreno cubierto por vegetación diversa, con una tierra rica en humus (rico en carbono) actúa como una esponja cuando llueve, manteniendo el agua en el suelo y ayudando a recargar los acuiferos.
En cambio, cuando llueve en un terreno desnudo/erosionado, el agua arrastra la tierra suelta (por eso hay cada vez hay más inundaciones con una gran cantidad de barro).

Resumiendo, efectivamente:

  1. El consumo de proteína animal en el mundo “civilizado”  es excesivo y además innecesario.  Si además causa la tala de selvas y bosques es causa directa de cambio climático. Si son producidos en condiciones industriales es altamente destructivo, y poco saludable para el medio ambiente y para los consumidores.  Mejor comer menos carne y que proceda de una ganadería respetuosa con el medioambiente y los animales, que comer carne a menudo de animales mal-tratados.
  2. No es factible abordar la cuestión climática sin tener en cuenta el sistema actual de producción de alimentos.  Consumir alimentos vegetales que recorren miles de kilómetros para llegar al plato tampoco es solución.
  3. No solo el sistema de producción de alimentos representa una guerra contra la naturaleza, también las prácticas en jardinería necesitan cambiar drásticamente.
  4. Por supuesto, esto tiene implicaciones sobre el manejo del territorio “salvaje”, donde la altísima fragmentación, y la ciega persecución del único depredador grande que queda (el lobo) está impidiendo que se autorregulen eco-lógicamente.
  5. Sí, se pueden hacer las cosas de otra manera,  aprender a hacerlas y consumir con mayor consciencia.

 

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26 comentarios en “Yo también le creí a Moore Lappé”

  1. Muy cierto lo que dice mi tocaya, Alex. Supongo que ella habla desde la realidad en España.
    En nuestro caso no encaja eso del «brutal consumo de aceite de palma» y, además, la proporción de tierra destinada a la producción de biocombustibles (por suerte) es relativamente menor.
    pero el modelo es el mismo: producimos cada vez más soja transgénica a gran escala para alimentar cerdos en china y relegamos la producción de verdaderos alimentos (vegetales y animales) a zonas marginales, con el consecuente deterioro del suelo, del medio ambiente en general y de la salud de las personas. Además, el monocultivo a gran escala requiere poca mano de obra y por eso disminuye la demanda de trabajo rural, lo que genera desocupación y migración forzada de los trabajadores a las zonas urbanas.
    Qué bueno sería que pudieran quedarse en el campo, producir alimentos variados para autoabastecerse y para abastecer a los mercados locales!
    La rotación con otros cultivos y con praderas para el ganado permitiría restablecer el equilibrio y el desarrollo de las especies silvestres que conforman cada ecosistema (que incluye una variada cantidad de insectos, plantas, bacterias, etc.).
    Entenderemos algún día que nos estamos quedando sin planeta?

    1. y… es la pregunta de todos los días…
      Para los que se sumaron al Blog en este último año, les sugiero leer este otro artículo, de Ana María Primavesi que muestra de forma clara y profunda como el actual sistema de cultivos intensivos y los transgénicos está destruyendo todo: el suelo, la salud de las personas, las economías regionales, la vida de las personas en diferentes ámbitos.

  2. Hola a todos

    Por favor no creamos las palabras necias de una persona a la que con solo leer unas pocas líneas denota su falta de conciencia y su mal pensar.

    Me entristece que el hombre aún piense que criticar a otros su deseo de minizar el daño que estamos causando al planeta sea su mejor opción. No es solo bajar la ingesta de carne, es no consumirla más, por qué debemos matar, torturar y acreedor a otros seres por nuestro placer, por qué? Esto sin contar que el daño ambiental que la producción desmedida de esta carne está deteriorando el planeta.

    Hay métodos de cultivo que aunque dañan, son de manera medible menos agresivos y destructivos.

    Para el hombre aún cuando sea Vegano (como yo), le es imposible no causar daño al planeta, pero algo que si es muy cierto es que minimizamos el deterioro de una manera consiente.

    Por fabor Alex, lo invito a leer más, a estudiar realmente las consecuencias de la existencia del ser humano, y lo invitó amablemente que deje su arrogancia e incentive a otros al cambio en beneficio de nuestra «Casa», Si nuestra casa el Planeta Tierra.

    1. Hola Sandra
      ¿Qué es lo que te hace afirmar tan tajantemente que mi pensar es necio, errado y con falta de conciencia?
      Es llamativo como una y otra vez, son los veganos los que tienen un pensamiento unilateral y quieren convencer a todos de que la única forma de transitar la vida es a través del veganismo.
      ¿Arrogancia no es eso? Creo que esa postura vegana es justamente soberbia y arrogante, no dejando margen para que otro elija otro camino, otras elecciones alimenticias.
      Claro que no todos los veganos son iguales. Comparto experiencias y debates con amigos, alumnos y compañeros de trabajo que siguen una alimentación vegana, pero no tienen ese pensamiento unilateral y cerrado.
      Yo no critico el deseo de minimizar el daño que le estamos causando al planeta. Justamente intento desde mi experiencia contribuir en lo que esté a mi alcance a minimizar ese daño. Solo que mi punto de vista es totalmente diferente al tuyo, mi actuar es claramente otro y desde mi punto de vista, tus elecciones veganas poco están ayudando a reparar los suelos, a regenerar la tierra. Pero es mi punto de vista, subjetivo, formado por 20 años de estudio y experiencia que claramente pueden estar errados. Así es que no pretendo convencerte ni hacerte creer que mi forma es la correcta. Solo comparto aquello que me parece útil.
      No mato un animal por placer o por gusto a la carne. Si como un producto animal es por necesidad nutricional. Porque 15 años de vegetariano y vegano deficiente creo que es una buena etapa de prueba como para afirmar que mi organismo algo de producto animal necesita. Y esa cantidad que necesita no implica en lo más mínimo, una producción desmedida ni industrializa de animales. Y la producción animal dentro de un contexto de agricultura regenerativa, biodinámica o de permacultura no implica daño alguno al ecosistema, sino todo lo contrario. Te sugiero ver propuestas como la de Allan Savory o la de Joel Salatin para entender que un manejo adecuado en la producción animal ayuda a regenerar los suelos y los ecosistemas. Y en este contexto, quisiera entender cómo pensás producir alimentos veganos sin la participación animal, ¿cómo vas a abonar esos suelos año tras año de producción con el desgaste que van a tener esas tierras? ¿Vas a usar abono animal o derivados del petróleo?
      ¿Y por otro lado, vos tenés la certeza que detrás de tu plato de arroz, lentejas o trigo no hubo y hay muerte animal?
      Te recuerdo que la agricultura es una actividad humana. Los campos de trigo, de arroz o de cualquier cereal o legumbre no se desarrollan solos, necesitan de la mano del hombre. ¿Qué pasó con los animales salvajes que vivían en esos ecosistemas?
      ¿Métodos menos agresivos que sacar con un tractor o arado a las comadrejas, zorros y tantas otras especies que vivían en los ecosistemas donde hoy plantamos cereales?
      Tenemos la misma intención: minimizar el daño al momento de alimentarnos. Solo que pensamos diferente. Lo que yo creo que es bueno o que apunta a ese fin, para vos no.
      Respeto tu punto de vista, aún pensando que tus acciones generan mayor destrucción que mi forma de alimentarme, pero vos no respetas mi forma de pensar y creo que la arrogancia justamente está en tu respuesta, en detractar mi forma de pensar.
      Estoy dispuesto a leer algún autor que te parezca interesante, pero también te invito a leer sobre agricultura regenerativa, sobre permacultura, sobre producción biodinámica, sobre la evolución humana, sobre experiencias de nutricionistas y médicos que con la dieta vegana tuvieron variadas deficiencias nutricionales.
      Saludos

    2. Yo respeto tu idea de dañar menos no comiendo carne ni matando animales; aunque como bien dices, alimentare, ese simple hecho, significa matar, una zanahoria no está menos viva que una vaca y provoca un daño al medio ambiente que no es menor al de la industria de toda la carne (carne es vaca, pollo, pescado. marisco, etc). También daña especies. Pero aquellos que comemos carne en forma RESPONSABLE no somos menos que los veganos. De hecho… muchos de los productos para veganos son fabricados por las compañías de alimento animal o de comida chatarra o basura. MUCHOS estamos pidiendo y trabajando por un cambio. Comer carne no hace más daño que comer vegetales. El problema no es qué comemos, ES LO QUE LA INDUSTRIA NOS HA OBLIGADO A COMER, porque todos ellos destrozan el planeta, dañan nuestra salud y su producción es depredadora y violenta. repito: como carne y se perfectamente bien que no soy menos que los vegetarianos.

  3. Creo profundamente en lo que cometas, como agricultores y campesnos emos sido llevados al extremo del productivismo al ser oprimidos por el sistema a producir cada ves mas y en mayor volumen para dar un grado de alimentacion a algunos pocos que con su poder adquisitivo nos han llevado al extremo de una fibre comercial del producir por dinero dejando de pensar en el alimento apra el hombre no solo como alimento material sino del regocijo del espiritu…como campesinos nos hemos visto empujados a esta rueda sin fin que crese sin que nos demos cuenta ignorantes del mal que le hemos realizado a nuetras tierras engañados por empresas de insumos que con su tranferencia teccnologica nos dicta el que hacer y como hacer apartandonos de nuestras raices y saberes ancestrales de produccion…cuando fallas por no saber cuando parar es ta tarde que has perdido tus animales tu produccion y tu tierra y pasa a ser parte de la masa productiva de mano de obra barata.
    El sistema ecologico certificado te obliga con su caracter productivita materialista a producir grandes volumenes de alimento para una pequeña carga animal en gran espacio de terreno que a mi jucio no es sustentable … la solucion seria gran cantidad de pequeños agricultora con pocos animales y mas vegetales para alimentacion local.
    Yo tenia 540 gallinas de postura en 1Ha de pradera y 2 has de produccion de granos y otros solo para la alimentacion de las gallinas una locura rentable si pero sustentable no

    saludos
    El Granjero del Monte

  4. 🙂

    Que tiempo has dedicado a tremendo a porte y hay muchas cosas que
    no conocía que me has enseñado, esta espectacular..
    te quería devolver el periodo que dedicaste, con unas infinitas gracias, por aconsejar a gente como
    yo jejeje.

    Adios

  5. Hola Alex, gracias por abrirnos los ojos!!! Y Yo también e pensado muchas veces en ser vegana pero no me convence del todo el discurso Vegano pero por otra parte como sé si estoy comprando carne de pastura? Cuanta carne es sustentable comer? Y que proteínas vegetales recomiendas? Otra vez muchas gracias

  6. Alex, estube lleyendo estos articulos que escribiste sobre el tema del veganismo,
    pero creo que la gente se confunde tambien…
    La mayoria de las veces se toman a los veganos como seres inconcientes , que solo andan preocupandose por la muerte animal y estan alejados de la tierra consumiendo productos industrializados, hechos de soja o azucar.
    No todos los veganos son asi, quizas a veces se comienza de esa manera, sobre todo cuando se hace un cambio de un dia para el otro, por lo general la gente no sabe que comer.
    En mi caso, yo he estado envuelta en el rubro gastronomico desde muy chica, y siempre tratando de llevar hacia mis colegas y restaurantes mensajes ecologistas y de consciencia mas alla del solo hecho de cocinar o atender comensales, me he dado cuenta que el mundo de la gastronomia dentro de un restaurant me queda chico.
    Entonces fui a vivir la experiencia en el campo, trabajar la tierra con respeto y amor, en una granja que tambien tenian animales y todo era muy sostenible y en equilibrio con el medio ambiente. Nada es perfecto, pero esto parecia…. lo que me sucede es que si bien apoyo profundamente este tipo de vida y me parece la mas sana, no me puedo olvidar que la mayoria de la gente se encuentra en ciudades, los cuales ni siquiera saben acerca de agricultura urbana o ALGO que les haga estar mas cerca de la tierra, mas conscientes acerca de que tienen exactamente en sus platos , sera una vaca, toro, cerdo?… no lo saben, un pedazo de deliciosa carne asada.
    Entonces este me parece que es un punto importante, se trata de elegir productos no industrializados, proveninetes de granjas felices, ( como en esa granja sonada en la que estuve trabajndo un ano), pero eso raramente sucede cuando la gente va a comprar al carrefour, al coop o a cualquier frio supermercado plastico , inclusive a veces tampoco sucede cuando uno va a la feria del barrio, o carniceria. La mayoria de las veces esa carne proviene de lugares en los que nisiquiera tendriamos las agallas de adentrarnos , ni siquiera podriamos respirar adentro de los lugares donde se produce ese pedazo de carne que llega a minimamente un 70% de la poblacion (excepto por los «snobs», afortunados tambien, iluminados como nosotros 🙂 o gente que por vocacion a dedicado su vida a investigar sobre estos temas).
    Entonces si bien entiendo perfectamente tu punto de vista me parece que como no todos los veganos comen productos llenos de jarabe de maiz, aceite de palma, soja, vegetales con agroquimicos, mucho trigo y azucar, tampoco todos los homniboros comen carne de animales libres, criados sin maltratos y antibioticos en un entorno de permacultura, resguardados por personas conscientes y equilibradas con el medio ambiente.
    Y son mas los homniboros insconcientes.
    Porque creo que si una persona esta yendo por el lado del veganismo, esta buscando algo…. algo en este sistema no le cierra, y minimamente podriamos empezar cuestionandonos nuestra fuente de nutrientes, nuestro alimento.

  7. Este tema me parece fundamental a la hora de hacer nuestras elecciones de consumo político-alimentarias gracias por tus aportes e investigación. En lo q a mi respecta considero como limitante que soy una persona urbana (por el momento) y no logro saber cuando algo es «tan así» o no, a la hora de la producción en el campo. Leo todo lo que encuentro y voy sacando mis conclusiones. Es tarea pendiente meterme más en la práctica (de a poco lo voy implementando).
    Buscando sobre este tema encontré este blog: https://respuestasveganas.org/agricultura-vegana/
    Quienes tengan conocimientos de agricultura sería de gran aporte saber que opinan al respecto, tanto Alex como otro lector. Sin ánimo de ofender o atacar es sólo para debatir, saber más, indagar… para enriquecer el diálogo, solamente.
    Gracias!!!

      1. Si! Totalmente, imagino y veo que es algo muy complejo. Nada lineal ni cerrado. Lo pensé como algo a considerar, se q cada artículo publicado lleva mucho trabajo detrás y dedicación. Por mi parte me sucede q al no entender tanto me cuesta ver q es y q no es viable en ese tipo de artículos. Pero bueno… Es tiempo también, experiencias y demás.
        Saludos y gracias!!

  8. Apreciado Alex, ¡este artículo tuyo es tan completo! Muy acertado. Y me provoca mucho a aportar. Reconozco que no me puedo contener, y allá voy.
    De aquí voy a tomar muchos datos y mucha información fiable, además. Llevo ya un tiempo experimentando, estudiando y trabajando en la forma de alimentación más sostenible y más apropiada, tanto para el ser humano como para todo lo que le rodea, seres vivos, planeta… Si es verdadero, es seguro que será bondadoso en la misma medida para todos: salud de la gente y salud, a la par, de todo lo demás. Esa es la certeza que subyace a todo mi trabajo. Una cosa no puede ir sin la otra. Y tú aportas grandes argumentos en esta dirección.
    El gran desafío, a la hora de compartir estos argumentos es, en mi opinión, salvar las reacciones polares que se pueden dar entre la gente que los lee: entre los veganos a ultranza, y los comedores de carne sin medida. El desafío es encontrar ese difícil punto medio (donde siempre está la «virtud», y no es un simple dicho).
    Da igual qué etiqueta nos pongamos, si no miramos más allá, no nos daremos cuenta de que el sistema agrícola mundial, basado en monocultivos apestados de biocidas, está siendo un arma de destrucción masiva. Es así. Tal cual.
    ¿Cómo hacer para no contribuir al destrozo, que afecta a todas las formas de vida, los seres humanos incluidos?: Pues trabajar en encontrar el punto medio a todas las modas e ideologías, que una a una, parecen alejarse siempre de los esencial: Cómo somos y qué necesitamos realmente.
    A partir de ese conocimiento verdadero, todo empieza a encajar: nada es malo, sólo hace falta saber cuánto de cada, y de qué manera lo obtenemos. Si el ser humano logra tener ese conocimiento, todo vuelve al equilibrio y la sostenibilidad. Si, el ser humano es auténtica referencia; somos patrón a partir del cual explicamos el resto del mundo. No hay ninguna forma de alimentación que, beneficiándonos realmente, pueda tener efecto nocivo ahí fuera; si ahí fuera hay destrozo, es porque estamos comiendo de forma desastrosa. En la medida en que encontremos la forma de comer que nos es adecuada, la Tierra y sus seres nos bastarán, y no habrá sobreexplotación, ni desertización, ni expolio, ni contaminación, ni sufrimiento animal.
    La apuesta que yo hago se dibuja, muy básicamente, con estos trazos:

    Una alimentación en una gran proporción de origen vegetal (esto incluye a los tan cuestionados granos), y un aporte de origen animal meramente complementario pero, sin duda, necesario. Y cero aportes de alimentos «fake» (refinados de todo tipo, y super procesados).
    Proveniente todo de formas de cultivo a pequeña escala, biodiversas, y complementarias, junto con el aporte inestimable de los animales, para completar unos circuitos productivos en base a la Ley de Devolución, que diría en su libro Vandana Shiva («¿Quién alimenta al mundo?»).
    Tan necesario es el aporte animal para nuestra salud, como para la salud del campo. Y tan malo para nuestra salud es comer más producto animal del que necesitamos, como para la salud del entorno (despilfarro de recursos para alimentar al ganado estabulado, y maltrato en factorías de engorde).
    ¡Saludos!

  9. Fascinante Alex, por fin leo algo de lo que siempre pensé, pero no sabría expresarlo, los grandes productores solo piensan en la rentabilidad, y sino veamos los criaderos de pollos. Yo no como pollo desde que vi como los alimentan.
    Gracias Alex. Todos tus articulos son muy interesantes y muy reveladores !!!!
    Te envio un fuerte abrazo

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