Enjuagar y activar (remojar) las nueces durante por lo menos 6 hs.
Moler las semillas de chía.
Colocar en una procesadora todos los ingredientes: nueces, pasta de cacao (rallado), pasas de uva, chía molida, canela y extracto de vainilla.
Procesar hasta que quede bien homogéneo.
Colocar la pasta en una asadera o molde cuadrado o rectangular, ligeramente aceitado (utilizar ½ cda. de aceite de girasol). Ir dándole la forma con la espátula aceitada y las manos ligeramente húmedas.
Presionar bien la pasta contra el molde. Este paso es clave!. No debe utilizarse mucha agua para humedecer las manos.
Llevar a la heladera para terminar de endurecer.
Quitar del molde y cortar.